"My name is Harvey Milk"

“If a bullet should enter my brain, let that bullet destroy every closet door in the country”

Casi siempre me pasa que cuando me hablan maravillas de una película, y me hago grandes expectativas de ésta, llega el momento de verla y me desilusiona por completo. Es típico. Pensé que eso me iba a pasar con Milk, porque tanto se habló que tuve miedo de odiarla y dejar de verla a la mitad.

Sin embargo, la vi entera, y más aun, cuando terminó, me puse a googlear sobre la vida del protagonista, Harvey Milk –debo admitir que antes de que saliera la cinta no había escuchado esta historia ni en pelea de perros.

Gus van Sant, director del filme, acertó en un ciento por ciento al situar a Sean Penn como protagonista, no sólo porque lo encuentro seco, sino porque le sale tan bien el papel de gay. Es decir, se parece físicamente al verdadero Milk, pero además le da un toque personal con el carisma que caracteriza al actor y la gesticulación media maniática de la mano empuñada que utiliza a lo largo de la peli (que probablemente era propia del verdadero Harvey…).

Excelente cinta, excelente elenco, excelente fotografía, especialmente me gustaron los flashbacks en donde utilizan imágenes de archivo de la época original, entrevistas reales, etc.

Me gustó que no cayeran en los típicos tópicos de la homosexualidad, que no buscaran causar polémica con ninguna escena media XXX, ya que eso le hubiera quitado la esencia a la movie.

No es una película gay, es la historia de un gay que logró mover a las masas a través de la política para hacer valer sus derechos en una sociedad en pañales democráticos.