
La verdad es que no se por qué me gusta tanto este género, pero todo partió con Alta tensión, una película francesa, no muy buena, pero bien sangrienta. Hay otras como Death Proof (del gran Tarantino), Hostal, Masacre en Texas y Saw, que a pesar de ser bien hollywoodenses tienen un estilo que logró sorprenderme.
La última que vi, que realmente me cautivó (y a la vez que dio un poco de nauseas), fue Mártires, una cinta francesa en donde Lucie (Mylène Jampanoï) una joven que después de 15 años de escapar de sus secuestradores y torturadores, decide hacer justicia con sus propias manos con la ayuda de su amiga Anna (Morjana Alaoui).
La cinta del director Pascal Laugier, recibió diversas críticas, ya que se le acusa de un intento de molestar al espectador con tantas escenas fuertes y de asco extremo. Al mismo tiempo se elogia su trabajo -y me uno a ese grupo-, porque creo que no es el típico cine sangriento en donde te muestran sangre gratuitamente; sino que considero que el sentido de la película es muy profundo, y tiene un valor y un desenlace inimaginables. Sinceramente, los últimos cinco minutos de la cinta estuve con la boca abierta, sin poder creer lo que pasaba.
Sé que nunca crítico mucho las películas en este blog, pero de verdad me vi en la necesidad de aplaudir Mártires, porque me mantuvo atenta todo el tiempo, y cada vez me gusta más el gore y el “torture porn”, aunque debo admitir que terminé con seria ganas de vomitar cuando terminó.
Link del Trailer: http://www.youtube.com/watch?v=ZNM9kKo4JNU









